Cuando las personas que amamos mueren, echamos de menos…
Echamos de menos sus voces, el olor de su ropa, el sonido de sus pasos. Echamos de menos su conversación y su silencio, sus consejos, su manera de refunfuñar y de reír, su “no querer molestar” y sus demandas. Echamos de menos, incluso, la dedicación que exigió durante los últimos meses. Echamos de menos no haber sabido hablar de lo que estaba pasando. Echamos de menos un poco más de soporte y formación para haberle podido cuidar en casa. Echamos de menos tiempo para dedicarle, y recursos para acompañarle mejor; profesionales bien formados, apoyo psicológico, haber podido contratar a alguien para que nos ayudase o haber tenido un permiso de trabajo. Echamos de menos no haber parado antes con los tratamientos que le incomodaban. Echamos de menos que nadie le diese importancia a su falta de apetito, a su estreñimiento, a que las pastillas para dormir le atontaran. Echamos de menos no haber subido una última vez a ese lugar que le gustaba tanto. Echamos de menos una conversación más, una última, sin que hubiese estado tan confuso; y también no haber puesto fin a su sufrimiento rápidamente cuando se agitó así. Echamos de menos cuidados, muchos cuidados.
…echamos de menos, una Ley de Cuidados Paliativos.
Reivindicamos una mayor acción política y social para mejorar los cuidados de las personas en el final de su vida. Un compromiso de nuestros políticos para garantizar el acceso a unos cuidados paliativos de calidad en los domicilios, en los hospitales y en las residencias. Unos cuidados que aborden el sufrimiento físico y psicológico; que incluyan medidas de protección social para los pacientes y sus cuidadores, que doten el sistema de recursos.
Entendemos que todas estas reivindicaciones se pueden lograr de distintas maneras: desarrollando la legislación actual, expandiendo los planes estratégicos, cumpliendo los compromisos hasta ahora adquiridos, siguiendo las resoluciones de la OMS, etc.
Por ello, nuestra plataforma se quiere mover en varios estratos, reclamando unos cuidados paliativos de calidad ante todas las instituciones pertinentes y exigiendo de cada una su implicación en la medida de sus competencias.
Con todo ello, sin embargo, creemos que conseguir una Ley específica de Cuidados Paliativos sentaría las bases para un mayor desarrollo de la atención al final de la vida, evitaría el cambio de políticas en función de los cambios de gobierno, y daría una mayor garantía para el cumplimiento de estas reivindicaciones. Es por ello por lo que, solicitar una Ley de Cuidados Paliativos va a ser una de nuestras principales reclamaciones, un objetivo que va a ayudar a concienciar e implicar a la población y que va a ser una meta para el movimiento, aunque nuestras acciones pretendan ir más allá.
Qué acciones concretas queremos pedir y a quién
Y tú, ¿qué echas de menos?